En el día de la angustia te invocaré.

¿QUE ES LA ANGUSTIA?
Un estado de inquietud y agitación, a menudo con malestar general y una sensación angustiosa de opresión en el epigastrio.

Es un estado afectivo de carácter penoso que se caracteriza por aparecer como reacción ante un peligro desconocido o impresión.

SINTOMAS:

En una crisis de angustia pueden aparecer múltiples síntomas: palpitaciones, pulso acelerado, sudor, temblor, dolor en el pecho, sensación de estar perdiendo el conocimiento, respiración agitada, náuseas, dolor de barriga, sensaciones de irrealidad, miedo de perder el control, miedo de morir, hormigueos, sofocaciones.

Muchas veces nos acercamos a Dios en medio de grandes apremios y nos ponemos exigentes, reclamones y apurados.

Dios usa las angustias de la vida para hacerte crecer y madurar.

Dios sabe usar todas estas angustias para hacernos como las águilas.

Una de las primeras cosas en las que debes pensar es que, por muy oscuro que parezca el momento, hay un propósito de Dios para tu vida en él.


¿QUE DEBO HACER EN ESTOS MOMENTOS?

Dios no quiere que ocultemos ese dolor o enojo, sino que se lo demos a conocer abiertamente
Salmos 18:6
En mi angustia invoqué al SEÑOR, y clamé a mi Dios; desde su templo oyó mi voz, y mi clamor delante de El llegó a sus oídos.

CONFIAR que el Señor nos consolará, nos fortalecerá y nos hará ver con una nueva óptica la adversidad
Salmos 107:6
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR, y El los libró de sus aflicciones.

Acercarnos a la persona adecuada, que usted sabe le podrá aconsejar y orientar en esos momentos.
Pro 17:17
Un amigo es siempre afectuoso, y en tiempos de angustia es como un hermano.
Pro 25:19
Confiar en un traidor en momentos de angustia es como andar con una pierna rota o comer con un diente picado.

Aunque la adversidad persista, nuestra actitud hacia ella podrá ser diferente y podremos alabar al Señor en ella.
Salmos 86:7
En el día de la angustia te invocaré, porque tú me responderás.

Dubis Sáenz Cepeda. .><((((º>
Sierva y amiga de nuestro Señor Jesucristo.
Barranquilla, Colombia.

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Heb 13:3

Preocúpense por los hermanos que están en la cárcel y por los que han sido maltratados. Piensen cómo se sentirían ustedes si estuvieran en la misma situación