miércoles, 2 de febrero de 2011

EL AMAR A LOS DEMÁS, ME ENSEÑA A COMPARTIR.

La Palabra Compartir  tiene origen en la palabra griega koinonia, que significa comunión, compañerismo, Ayuda,  contribución, ofrenda, participar, participación en común (de koinos que significa: común).  

Nosotros debemos comprometernos a hacer todo el bien que podamos a todos los hombres, porque el evangelio requiere misericordia, no sacrificio y debemos ser justos con todos los hombres. 

La forma en que actuamos, es la mejor evidencia de que somos creyentes. Nosotros debemos hacer  énfasis en ayudar como iglesia y Cuerpo de Cristo que somos, en anunciar las buenas nuevas de salvación, en dar un consejo sabio, en orar por los enfermos, en echar fuera demonios, porque todo es parte de lo que es el Compartir.  Pero también debemos  suplir las necesidades básicas como ropa y alimentos a otras personas que están necesitadas.  Debemos compartir en lugar de acumular vestidos y alimentos, que cuando se vayan a usar estén comidos de las polillas o de los gorgojos. 

Es fácil recibir el beneficio de una buena enseñanza bíblica y admirar a nuestros líderes espirituales, pasando por alto sus necesidades financieras y físicas. Debemos cuidar de ellos, no de mala gana o con fastidio, sino con un espíritu generoso, como muestra de honor y aprecio por sus servicios. 
Gálatas 6:6
El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.

Es cierto que la salvación no se puede obtener por obras, pero la Palabra de Dios dice que la Fé sin obra es muerta. Oremos al Señor para que derrame abundante amor en nosotros para llevarnos a disfrutar de lo que nos ha dado y compartir con otros que no tienen nada. .

Actúe en amor con sus hermanos en Cristo en la forma que Dios lo hizo al enviar a su Hijo para morir por sus pecados. Todo nuestro deber mutuo está resumido en esta palabra: AMOR. El amor nos lleva a dar y compartir
Crónicas 29:9
Y se alegró el pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente.
Deuteronomio 15:7
Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre,



Dios me los continúe bendiciendo, les informo que el grupo por el cual enviaba las reflexiones  lo van a cerrar, por tal motivo los que tengan cuentas en google, yahoo, agradezco  hagan suscripción a este blog, para que reciban los mensajes:

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Dubis Sáenz Cepeda. 

Sierva y amiga de nuestro Señor Jesucristo
Barranquilla, Colombia.