martes, 26 de enero de 2010

El te dice “ERES VALIOSO PARA MI”, ven a mí y te daré descanso

No importa en la condición que estemos, No importa si quieres o no hablar y contarle a alguien lo que te sucede, Dios puede ver hasta lo más secreto de nuestro interior. Él conoce todos nuestros pensamientos y nuestras intenciones.

En la Biblia encontramos un hermoso pasaje en Juan 4:1-42, donde se da un encuentro entre un judío y una Samaritana. Recordemos que judíos y samaritanos eran enemigos y se odiaban desde hacia miles de años.

Cristo tiene con la samaritana una plática muy hermosa, llena de ternura, de amor y de comprensión. Esto lo hizo el Señor, para indicarnos que Él no quita a nadie de su acción salvadora, sino que su amor se extiende a todas las almas y que a todos vino a salvarnos.

Jesús la vio y quería lo mejor para ella, una nueva vida y un estilo de vida diferente. Jesús no quería que ella se sintiera más avergonzada.

La mujer se da cuenta que su encuentro con este hombre es diferente porque no tiene ningún prejuicio en dialogar con ella. Se da cuenta que ESTE HOMBRE no la mira con MALICIA. Es por esto que ella se convierte en la anunciadora del Evangelio. Usó el mecanismo o medio que ha existido desde el principio: de boca a boca.

Ella demuestra ser una mujer agradecida por haber encontrado al Mesías, al Hijo de Dios, por eso comparte lo que ha recibido, para que otros también puedan recibir el mismo don de la VIDA ETERNA.

Si hoy estás viviendo un episodio en tu vida parecido al de esta mujer, porque hay algunos que te han rechazado, te consideran no apto para estar junto a ellos. Te consideran la oveja negra de la familia, o simplemente no desean platicar o tenerte en cuenta.

Te digo Jesús en estos momentos ha llegado a ti para tener un encuentro contigo “a solas” de una manera especial. El te dice “ERES VALIOSO PARA MI”, ven a mí y te daré descanso. Toma mi mano y sígueme quiero sentarte en la mesa junto conmigo, hay un puesto ESPECIALMENTE PARA TI.

Heb 13:3
Preocúpense por los hermanos que están en la cárcel y por los que han sido maltratados. Piensen cómo se sentirían ustedes si estuvieran en la misma situacion.

Dubis Sáenz Cepeda. .><((((º>
Sierva y amiga de nuestro Señor Jesucristo.
Barranquilla, Colombia.

lunes, 25 de enero de 2010

"Levántate, amor mío; anda, cariño, vamos".



“Estas hermosa”, “te ves elegante y buen mozo” son frases que le halagan a cualquier persona. La frase de la reflexión de hoy es: “Eres una hermosa flor en el jardín de Dios, sal y muéstrate hermosa, creación divina de Dios”.
En la juventud de hoy en día, es muy común oír expresiones que traen daños y perjuicios al valor de las personas. Su forma de hablar y de comunicarse es en forma despectiva hacia la otra persona. La autoestima y la comunicacion están muy relacionadas, porque según como se diga algo, el efecto será positivo o negativo.
Es por esto que hoy, Deseo de todo corazón levantar tu autoestima, porque hay quienes se sienten “gordos”, “flacos”, “amarillos”, “manchados”, y últimamente no quieren salir o reunirse con sus amigos porque se sienten despreciados, señalados y apartados.

¿Qué es la Autoestima?
La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera de ser, de quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad

Yo tengo un Padre especialista en elogiar y dignificar a sus hijos. El por medio de su Palabra desea que nosotros tengamos un estilo de vida que nos distinga como personas diferentes. Esto Implica valorar nuestra conducta delante de las personas.
Mat 7:12
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

En nuestro trato con las demás personas debemos ponernos en el mismo asunto y en las circunstancias que aquellos con quienes nos relacionamos, y actuar en conformidad con ello.
Es decir siempre ponernos en los zapatos del otro, antes de entrar a criticar o juzgar.
Si alguien con palabras, con gestos, o por otro medio te ha hecho sentir mal, yo te traigo unos hermosos elogios de mi Padre Celestial, especialmente para ti.
Sal 17:8
Cuídame como a la niña de tus ojos; protégeme bajo la sombra de tus alas.

1Pe 2:9
Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Isa 42:6
Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones,

Cnt 2:10
Mi amado me dijo: "Levántate, amor mío; anda, cariño, vamos".

3Jn 1:2
Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.

Dubis Sáenz Cepeda. .><((((º>

Sierva y amiga de nuestro Señor Jesucristo.

Barranquilla, Colombia.

domingo, 24 de enero de 2010

Según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros.‏

Números 14:28

“Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros.”

Todos en algún momento de nuestra vida hemos vivido situaciones que dejan una “marca” o “herida” en nuestro corazón y eso crea una “fortaleza” en la mente.
Dicha situación, te lleva a estar constantemente pensando en la “marca” y en la “herida”, lo cual da origen a un nuevo problema en nuestra vida, que es la amargura, el resentimiento, el rencor, el odio y la aflicción. Todo esto por no buscar el remedio para sanar la “marca” o la “herida”, y eso solo se logra con el perdón.

La falta de perdón origina dentro de nuestro diario vivir, un nuevo ingrediente es la repetición. Solo hablas del problema.
Solo piensas en el problema. No duermes por problemas.

Todo esto origina un nuevo problema y es que de tanto repetirlo y repetirlo se instala en tu pensamiento, forma una fortaleza mental y luego aparece el miedo y la vulnerabilidad y lo que temías te viene. No es por decirlo una sola vez sino es por repetirlo y repetirlo.

Job 3:25-26
Todo lo que yo temía, lo que más miedo me causaba, ha caído sobre mí. No tengo descanso ni sosiego; no encuentro paz, sino inquietud.

Como sólo pensaba en eso, entonces “eso” capturó tu mente y tu obsesión se hizo realidad. Cuando el pensamiento se hace una obsesión eso se transforma en vulnerabilidad, entonces lo que temes penetra en tu vida y se produce eso que temes. El miedo te conecta a las cosas que más temes.

Dios nos dice en su Palabra “No deis lugar al diablo”, por eso en momentos en los cuales la vida te “marca”, declara la Palabra de Dios, para no ser vulnerable ante los ataques del enemigo.

2Co 4:13
La Escritura dice: "Tuve fe, y por eso hablé." De igual manera, nosotros, con esa misma actitud de fe, creemos y también hablamos.

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Dubis Sáenz Cepeda. .><((((º>
Sierva y amiga de nuestro Señor Jesucristo.
Barranquilla, Colombia.