martes, 24 de agosto de 2010

La mujer el sexo débil. Ester, mujer temerosa de Dios y no de las personas,

Cantidades de veces he oído esta frase pronunciada en boca de hombres y también de mujeres. Hace mucho tiempo atrás, quizás llegue a pensar lo mismo, pero a medida que me he deleitado en la meditación de las Escrituras, observo que para Dios no hay debilidad en la mujer en su parte interior, porque somos más fuertes y guerreras en las batallas porque nos aliamos del Espíritu Santo.

Para Dios poder cumplir con sus planes y propósitos, no tiene en cuenta el sexo, el género, las condiciones y mucho menos tu economía, porque Dios ve en el ser humano un instrumento valioso en sus manos. Dios ve el potencial que hay en nosotros y lo desea desarrollar.

Eso fue lo que Dios vio en Ester, mujer temerosa de Dios y no de las personas, fue usada con el propósito de interceder en favor del pueblo de Dios. Dios utiliza entonces a Ester para salvar a su pueblo.

¿Que vio Dios en ella?

· A una Mujer dispuesta a sacrificar su vida por otros, y por cumplir con el mandato bíblico de mantener unidad entre los suyos. Ester 1:7

· A una mujer huérfana adoptada, pero feliz. (2.7).

· A una Mujer con madurez espiritual, que mostró su paciencia para esperar el momento en que Dios le pediría salvar a su pueblo y denunciar a Amán.(4:16)

· A una Mujer de sujeción, que supo reconocer el momento preciso en que debía revelar su identidad como judía (2.10).

· A una Mujer con actitud prudente, obviamente inspirada por Dios, fue decisiva (6.1-14; 7.9, 10.)

· A una Mujer obediente a las autoridades que Dios había colocado por encima de ella: Mardoqueo y el rey Asuero.(2:20)

· A una Mujer fuerte que denunciaba el complot, aun en riesgo a su propia vida con tal de salvar a la nación y al rey de una muerte segura.(2:22-23)

· A una Mujer dependiente del Espíritu Santo, quien la dirigió y le dio fuerzas para ayunar por su nación y convocar al pueblo a hacer lo mismo (Rom_8:26-27).

· A una Mujer con visión y misión de Dios, por eso se Cuidó de no adorar a otro, sino al Señor, (3:8-9)

Desde una perspectiva humana, Ester y Mardoqueo eran dos personas poco idóneas para desempeñar un papel principal en la formación de una nación. Pero para Dios eran piezas fundamentales e importantes en el Reino de los Cielos.

Pastor, líder, hermano y amigo le invito a deleitarse leyendo todo el libro de Esther y crea que Dios va a cumplir el plan y propósito que tiene para su vida. Tenga siempre presente que Dios no mira como nosotros, los hombres. Dios está mirando tu corazón y sabes que tú eres fuerte, poderoso(a) y posees las cualidades y virtudes perfectas para El (Dios) realizar sus propósitos en tu ciudad y nación.

“El líder inteligente sabe que su vida es el más poderoso sermón que jamás predicará”.

Dios me los continúe bendiciendo,

Dubis Sáenz Cepeda. .><((((º>


Sierva y amiga de nuestro Señor Jesucristo.

Barranquilla, Colombia.


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