Muchas veces nos preocupamos por cosas que no son importantes, ni prioritarias o urgentes en nuestra vida. Hoy en día hay muchos que desean acumular riquezas, conocimientos y especializaciones y han dejado la relación, noviazgo, compromiso o matrimonio para después. Todo esto en cierta forma es bueno, me gusta que tengan aspiraciones y deseos de triunfo y superación.
Quiero con la ayuda del Espíritu Santo tratar de llamar su atención en algo, que considero prioritario e importante. Sé que a todos nos gusta vivir bien, con todas las comodidades y tener nuestra vivienda bien decorada, pero si vamos a remodelar, construir o cambiar los detalles o los muebles de la vivienda es con el propósito de que sea de bendición para todos, es decir un lindo hogar. En la Palabra de Dios hay una suegra que se preocupa de que su nuera tenga un hogar, no una casa.
Rut 3:1 Después le dijo su suegra Noemí: Hija mía, ¿no he de buscar hogar para ti, para que te vaya bien?
La palabra hogar se usa para designar nombre de un lugar, donde se siente seguridad y calma. Se diferencia del concepto de casa, que sencillamente se refiere al lugar habitado, al lugar físico. Esto quiere decir que usted puede vivir en una casa pobre, cuya edificación y muebles no están en óptimas condiciones, pero tiene un LINDO HOGAR.
Rut 3:1 En la versión NBLH dice: “Después su suegra Noemí le dijo: "Hija mía, ¿no he debuscar seguridad para ti, para que te vaya bien”?
La palabra hogar proviene del lugar en el que se reunía, en el pasado, la familia a encender el fuego para calentarse y alimentarse. Es decir, que un hogar es cuando existe el calor humano, el calor de amor, el calor de unidad, el calor de respeto y el calor de tolerancia.
Que hermoso seria que todos pudiéramos disfrutar de una casa bien equipada y dotada de todo bien necesario para vivir, y llena del amor de las personas que comparten sus vivencias y desacuerdos dentro de ella, convirtiéndola en un LINDO HOGAR.
Hermano, pastor, amigo, líder si usted hoy en día está disfrutando de una linda casa, pero en ella no está el calor, la compañía, los juegos, risas, discusiones y reconciliaciones. Le invito a que le ore a Dios para que le conceda tener un LINDO HOGAR. ¿Usted lo quiere? Sé que Dios se lo dará porque El desea lo mejor para nosotros, pero así como cuida los muebles y las paredes, también cuide a lo que le da calor a su casa y la convierte en hogar, LA FAMILIA.
Precepto chino: El dinero, puede comprar una casa, pero no un hogar. Puede comprar una cama, pero no el sueño. Puede comprar un reloj, pero no el tiempo. Puede comprar un libro, pero no el conocimiento. Puede comprar una posición, pero no el respeto. Puede pagar un médico, pero no la salud. Puede comprar la sangre, pero no la vida. Puede comprar el sexo, pero no el amor.
Dios me los continúe bendiciendo,
Dubis Sáenz Cepeda. .><((((º>
Sierva y amiga de nuestro Señor Jesucristo.
Barranquilla, Colombia.
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